martes, 27 de septiembre de 2011

ENSAYO ACADÉMICO

Este ensayo se presentó en el:

V Encuentro de Arte y Patrimonio Cultural en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Noviembre, 2010.

"Relaciones entre la Cultura, la Economía y lo Político. Miradas desde distintos ámbitos"

Mesa. Performance y arte acción en las esferas de lo político, social y cultural.

viernes, 2 de julio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

CONCLUSION

Estamos hoy en día frente a una nueva posibilidad de deconstruir el sistema artístico declarado como autónomo, un sistema que ha implementado la independencia de los artistas y las obras de arte de aquellos que le han dado valor, legitimación, significado y sentido; la sociedad y en general de la humanidad, la cual ha sido la constructora de dicho sistema especialmente en occidente.

El proyecto de civilización de occidente no ha buscado sólo la hegemonía del poder a través del control económico por medio de las políticas económicas del sistema capitalista neoliberal, sino que también ha manifestado desde el Renacimiento la búsqueda de la legitimación intelectual a través del ámbito estético como lo ha hecho a través del sistema artístico, esto es evidente cuando analizamos que la mitificación en relación a la obra de arte aurática y el artista genio han logrado construir una dinámica de poder y jerarquía que la sociedad reconoce y reproduce culturalmente por medio de la educación institucional, sin embargo un auténtico arte político se desprende de este mito construido socialmente para reivindicar el papel del artista, incluso denominado ahora como productor de artefactos estéticos y ya no de obras de arte, pues estos productores y colectivos como ACT UP se han dado a la tarea de utilizar el arte como una herramienta interrelacionada directamente con las problemáticas que aquejan a la humanidad, como en este caso ha sido la terrible pandemia del sida, que ha diezmado a millones de personas en el mundo. Sin embargo la institucionalidad y poder del sistema sigue permeando ya que busca cooptar estas producciones legitimando, descontextualizando e introduciendo a los museos estos artefactos estéticos, aunque no podemos dejar de lado que el activismo de estos grupos utilizan incluso las instituciones para cumplir con sus objetivos y finalidades de secularizar la información y de alguna manera despertar el interés por la lucha que llevan a cabo en búsqueda de cómo diría Marcelo Expósito; la emancipación de la sociedad.

Es importante señalar que nos encontramos frente a un fenómeno del largo alcance como es el arte político, que permite reivindicar, visibilizar y devolver la dignidad a varios sectores sociales que han sufrido la relegación de aquellos que ostentan el poder, agregando que la profundización a través de los análisis semióticos fusionados con un visión crítica política puede permitir la concientización social a través del arte, permitiendo llevar a cabo estas múltiples luchas donde el arte no es más que una herramienta y los artistas; productores de símbolos que promueven la integración y la justicia social a través de sus “obras”.

Análisis del artefacto estético de Act Up, la relación simbólica-política.

En un acto hermenéutico intentaré dilucidar algunas interpretaciones que me parece importante rescatar dentro del aspecto semiótico de esta herramienta sígnica de Act Up. Por un lado la producción de Act Up como hecho sígnico según la sentencia de Mukarovski consolida este emblema como un símbolo histórico y social pues señala que “la obra artística (artefacto estético) jamás debe ser utilizada como documento histórico o sociológico sin interpretación previa de su valor documental, es decir, de la calidad de su relación con el contexto dado de los fenómenos sociales” . Lo cual nos permite manifestar que esta producción no consolida un fin en si mismo, sino que forma parte del devenir y la memoria de un grupo, que recuerda a través de la apropiación de símbolos la lucha histórica por la equidad de derechos dentro de la diversidad, conformando un imaginario simbólico que nos remonta a su opresión social y exterminio, cabe señalar que dentro del activismo el triángulo rosa es reconocido, sin embargo no todas los sujetos homosexuales reconocen todos los signos que se relacionan a la lucha de la comunidad homosexual, ya sea por el factor tiempo, carencia de información, indiferencia, ignorancia o falta de consolidación.



Es notable también que esta producción nos remite por otro lado a la construcción social del mito, pues el adjudicar al SIDA como enfermedad propia de los homosexuales, se manifiesta dentro del imaginario del cristianismo la relación entre homosexualidad-pecado-castigo-sida, que incluso como se menciona anteriormente por Martínez Nicólas se trasladó al campo epidemiológico, lo cual podría conformar uno de los principios que Rolan Barthes afirma “lo falsamente obvio” , afortunadamente la desmitificación a través de los estudios de casos y detecciones derribó estas ideas que propiciaron dentro de los años ochentas una oleada de discriminación, homofobia, criminalización y persecución contra la comunidad homosexual.

Por otro lado la construcción del mito encausa precisamente a lo que Bruner comenta “Haríamos mejor en cuestionar nuestra capacidad de construcción y reconstrucción de formas comunales de vida…partiendo de que…la “realidad es el resultado de prolongados e intrincados procesos de construcción y negociación profundamente implantados en la cultura” , es precisamente en estas estructuras construidas por la sociedad, en las que grupos como Act Up intenta implementar su postura cuestionando las construcciones sociales y más que negociar, luchar por insertarse en la dinámica social en busca de la justicia social y la visibilidad de los problemas de las minorías, esto es de suma importancia pues el mismo grupo Act Up reconoce en su portal de internet que no pueden concebir a los que buscan una transformación social si no es a través de la expresión pública de sus demandas, pues ellos piensan que es en las calles donde se hace la política.




Dentro de estas construcciones sociales también se añade la dinámica del poder que explica Bourdieu, quien afirma que “el poder simbólico como un poder de construcción que tiende a establecer un orden gnoseológico…los símbolos hacen posible el consenso sobre el sentido del mundo, promueven la integración social” , en este sentido Bourdieu ciertamente hace énfasis a la hegemonía del poder simbólico de la clase dominante, sin embargo dentro de las minorías y otros sectores también se establece un orden e integración social a partir de los símbolos, en este caso podemos encontrar dicha integración a través del reconocimiento de un imaginario relacionado por la lucha como en el caso del devenir histórico del triángulo rosa, pero también en la conformación de vínculos que se establecen dentro de las personas que luchan por su vida, pues estas relaciones Act Up dentro de su discurso actual se consolida a través no sólo de redes sociales entre la comunidad homosexual, sino que abandera a heterosexuales, niños, niñas, mujeres, hombres, y todos aquellos que han sido afligidos por la pandemia del SIDA.

Dentro del discurso de Act Up, podemos también encontrar un conflicto ideológico relacionado a la política, pues Stuat Hall dice que “Una cadena ideológica concreta no se convierte en punto de conflicto, no sólo cuando las personas intentan destruirla, romperla o impugnarla por medio de su suplantación por algún otro conjunto de términos alternativos totalmente nuevos, sino también cuando interrumpen el campo ideológico para transformar su significado por medio de un cambio de articulación o rearticulación de sus asociaciones” , con respecto a esta sentencia de Hall, es evidente que lo que busca Act Up a través de su discurso político es la suplantación ideológica respecto al SIDA; pues su búsqueda de implementación de programas educativos, es para erradicar toda la discriminación y estigmas que existían con respecto a la gente que era portadora del virus, lo que considero uno de los principales objetivos del grupo, pues la transformación relacional y asociativa de la enfermedad tenía una carga negativa, lo cual se busca enmendar a través de la resignificación a través de la posición del triángulo rosa en lo que respecta a la imagen de la producción artística, pero de manera más profunda dentro de las estructuras sociales a través de la información, la prevención y la educación.



Finalmente nos encontramos ante la visión política del arte que expresa Paloma Blanco: “un arte comprometido con los lugares sobre la base de la particularidad humana de los mismos, su contenido social y cultural, sus dimensiones prácticas, sociales, psicológicas, económicas, políticas…” partiendo de una concepción del artista como experimentador-informador-analista-activista que propone, donde se trae a memoria la consigna de las feministas de los setentas que afirman que “lo personal es político”, de esta manera se puede rescatar precisamente este artefacto estético con un sentido político de Act Up, siendo productores, informadores y activistas, que intentan transformar e incidir no sólo dentro del imaginario simbólico de la sociedad, sino que usa esta herramienta como un símbolo de memoria histórica, de integración social, de manifestación en contra de la hegemonía del poder, recordando que el permanecer en el silencio coloca a todas las personas infectadas en el precipicio de la muerte, es loable la lógica incluyente con que se ha vinculado la problemática del SIDA para Act Up, pues reconoce que no sólo son homosexuales los que luchan en contra de esta enfermedad, sino que se articulan dentro de una lógica incluyente, haciendo suya la voz de todos aquellos que son afectados por el SIDA.

El origen de la composición de la producción artística de Act Up

Dentro del imaginario simbólico de la comunidad homosexual existen referencias y signos que forman parte de su historicidad como grupos que han sido oprimidos, discriminados, humillados, violentados, masacrados y exterminados, dentro de estos signos se encuentra el triángulo rosa, del cual deviene el uso que le da Act Up.

El triángulo rosa según Israel Mendoza Torres, escritor de una importante red de noticias de la Comunidad homosexual a través de Internet afirma que históricamente el triángulo rosa se utilizo en los campos de concentración nazis, que además de judíos, y otros grupos repudiados y exterminados incluían a los homosexuales, de los cuales describe: “como si fueran reces o animales eran marcados para su filiación. Los prisioneros eran marcados, para su fácil identificación, con un triángulo rosa, cuya significación era “homosexualidad”…Este símbolo fue muy recordado en generaciones posteriores. Incluso fue propuesto para que fungiera como el emblema de la homosexualidad en el mundo –antes de que se escogiera la bandera del arco iris-; sin embargo, fue rechazado por considerarse un símbolo de asesinos” . Es importante agregar que el triángulo utilizado por los nazis era colocado con el vértice hacia abajo, y Act Up lo coloca hacia arriba. Marcelo Expósito dice que “… el triángulo impuesto sobre los cuerpos por los exterminadores era un triángulo cuyo vértice apuntaba hacia abajo. Por el contrario, éste…señala con su vértice hacia arriba, reposando sobre su base. Una sencilla inversión gráfica convierte una señal de estigmatización en otra de afirmación” . En este enunciado de Expósito podemos encontrar una resignificación muy importante con respecto al origen del triángulo rosa equilátero, que consolida la idea de esa lucha por la reivindicación histórica y social a través de la producción visual de este grupo, es pues una de las formas en que el arte político utiliza el recurso histórico y su contexto sincrónico para lograr un diálogo entre el pasado que durante mucho tiempo se negó acerca del exterminio de la comunidad homosexual en los campos nazis y la búsqueda de mantener ese recuerdo para visibilizar y denunciar estos acontecimientos, esto se logra a través de la manipulación simbólica de las imágenes aunado a la distribución visual que se hace por medio de su uso y de los lugares donde se manifiestan los portadores de esta producción artístico-política.



El triángulo rosa de acuerdo con un portal del orgullo lésbico que escriben acerca de la simbología dentro de los grupos homosexuales, es una forma de representar el movimiento homosexual desde 1970, siendo su uso como un recordatorio de las atrocidades a las que fueron expuestos los homosexuales, y según ellas “el efecto de este símbolo, sirve también como freno para personas homofóbicas quienes, al encontrarse frente a este símbolo en caso de difamación, persecución o limitación de derechos a personas LGBT, evitarán asociar su proceder con lo que el régimen nazi representa para la sociedad actual” también agregan que “En 1980 Act Up… también adoptó el Triángulo Rosa Invertido para simbolizar la lucha activa en contra de la enfermedad del SIDA en lugar de la pasiva resignación del destino” .



En lo que respecta a la leyenda silencio = muerte (silence = death) Marcelo Expósito explica que a razones del contexto histórico y el desarrollo del SIDA como una de las pandemias más latentes de nuestros tiempos hay una necesidad de declarar y discutir públicamente la enfermedad por lo que “el silencio en torno a la enfermedad equivale a la propagación de la muerte” .

Características de la producción artística

Las características descriptivas del objeto artístico analizado consiste en un triángulo equilátero rosa con el vértice hacia arriba, el fondo negro y una leyenda de letras blancas que contienen la leyenda: silence = death que en español es traducida como silencio = muerte, siendo estos los elementos fundamentales.



La técnica aplicada es múltiple pues la composición ha sido empleada en distintos materiales, desde textiles como playeras, mantas, botones, lámparas neón, membretes postales y otros. Cabe mencionar que a veces su uso ha sido acompañado del nombre del colectivo o con diversas leyendas que formulan sentencias políticas. Es importante esclarecer que dentro de las intenciones de este grupo la importancia radica no en la técnica empleada y mucho menos en el material, sino en el significado político que encierra y en la aplicación dinámica y variable de dicha producción artística.

Contexto Sociohistórico

Actualmente la pandemia del SIDA dentro de las estimaciones de la OMS y el ONUSIDA hasta el 2008 había sido de 33.4 millones de infectados por el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana. Ese mismo año se infectaron 2.5 millones de personas y 2.1 millones de seres humanos murieron de SIDA, entre los que destacan 280,000 niños, todos estos datos son corroborados a través de las estadísticas mundiales que da a conocer la Organización Mundial de Salud en su portal de Internet . Lo cual expresa las terribles consecuencias de una enfermedad que no ha podido ser controlada, debido a las complicaciones que los científicos expresan al no encontrar una cura para atacar este virus de constante mutación, sin olvidar la incapacidad de la ciencia para controlar la terrible pandemia, pues no obstante hasta hoy en día no se ha encontrado una cura que detenga este virus. Debido a esto las formas de prevenir la enfermedad actualmente se establecen a través de condones y la abstinencia. En cambio, el combate contra la enfermedad se da a través de retrovirales , este panorama es conocido de forma secular hoy en día a través de las campañas internacionales de información y concientización en el mundo, sin embargo en la década de 1980 no era el mismo panorama, pues la ignorancia y mitificación acerca de la enfermedad era lo que regía.

La población afectada directamente por el SIDA en los años ochentas se adjudicaba a la comunidad con diferente orientación de la heterosexual, por lo que se arremetía con fuertes tendencias de discriminación hacia la comunidad homosexual, presentando una serie de estigmas que ya de por sí los consideraban disidentes sociales, ahora se agregaba un factor más de discriminación por considerarlos la razón de contagio y existencia del SIDA, escenario que fortalecían las distintas religiones y grupos cristianos. Según el investigador Manuel Antonio Martínez Nicólas afirma que “…el sida irrumpe inopinadamente a comienzos de los ochenta y afecta en un principio a la población homosexual y/o bisexual y a los drogadictos por vía intravenosa…era época en que la epidemiología del sida se asociaba a las tres H (homosexuales, heroínomanos y hemofílicos)” , esto marco una fuerte homofobia en contra de la comunidad homosexual en los años ochentas. Es a raíz de estas circunstancias sociales en las que movimientos sociales y colectivos comienzan la movilización. Martínez Nicólas explica que “una tendencia…se produjo en aquellos lugares donde la proximidad y la virulencia con que se manifestó la enfermedad y/o la presencia de colectivos afectados (en particular los homosexuales) capaces de ejercer una presión adecuada sobre los medios contribuyó a hacer más visible desde el primer momento la problemática social y sanitaria ligada al sida” .



Por otro lado en Estados Unidos, lugar donde nace la visión de Act Up “en el verano de 1985, ya se habían producido en ese país 12,000 muertes por su causa, y que cuando retomaron el tema en 1987, las víctimas eran casi 20,000” . Precisamente en Marzo de 1987, Act Up aparece en la escena, según los archivos históricos las primeras manifestaciones de este grupo nace por el encarecimiento y monopolización de los medicamentos por unas cuantas empresas, por lo cual entre sus exigencias estaba el abastecimiento de medicamentos para salvar sus vidas, la disponibilidad de medicinas a precios asequibles, programas de educación para la prevención, una política inmediata para prohibir la discriminación en el tratamiento del SIDA; seguros, empleo, vivienda, y otras exigencias que demandaban al entonces presidente Reagan, al cual reclamaban que el SIDA se había convertido en un negocio en todo el mundo . Este fue el contexto ante el cual se confrontó la organización de Act Up, donde nace una imagen como producción artística, un reconocido triángulo rosa, con la leyenda en inglés silence = death (silencio = muerte), de la que a continuación trataré.